“Ser un buen terapeuta es un trabajo muy difícil. Un buen terapeuta tiene que ser inmensamente compasivo, porque no son sus técnicas de terapia lo que ayuda a la gente, es su amor.
No hay nada comparado al amor cuando se trata de curar las heridas del ser humano. Las técnicas pueden ser útiles cuando son usadas como apoyo, pero lo básico no es la técnica sino un corazón amoroso” OSHO
No puedo estar más de acuerdo con esta cita. Muchas veces nos topamos con profesionales preparados, que nos facilitan técnicas y herramientas para resolver nuestro malestar; sin embargo, más allá de las técnicas y protocolos es más importante la relación y conexión. Sin conexión no hay compromiso, y sin compromiso no hay avance.
Sentirte comprendida y escuchada de verdad, eso es lo más importante. Las tareas y ejercicios entre sesiones son el soporte que nos permite ir construyendo los cimientos, pero en el primer plano la psicoterapia es empatía, conexión, compasión y humanidad.
Los psiquiatras, psicólogos y profesionales de la salud mental tenemos una gran responsabilidad. Soy la primera en darle peso e importancia a la formación, es una de nuestras herramientas de trabajo y debemos estar muy al día para ayudar a nuestros pacientes. Y también tener en cuenta y cuidar el factor humano, trabajar por una psicoterapia más humana, empática, eficaz y honesta.
🎶Hoy suena The Scientific – Coldplay
Beatriz Gil Bóveda 